Para poder enviar facturas electrónicas a nuestros clientes debemos disponer del certificado digital, y este debe estar actualizado.
Así, si de repente un cliente empieza a rechazar nuestras facturas electrónicas, que no habían dado ningún problema hasta la fecha, lo más probable es que nos haya caducado el certificado digital, y no hayamos sustituido dicho certificado en NG.